Qué trabajadores y progresistas son todos ellos. Nadie tiene prisa y cada uno hace su trabajo. Alguien está lamiendo el coño, alguien está metiendo en la boca y todo es tan rápido y con sentimiento. Un mar de pasión y temperamento. La rubia es inteligente, sabe lo que hace, no tiene que decirme nada. Los chicos están tan hambrientos, como si llevaran medio año esperando y sin tener sexo, jadean como máquinas de vapor.
Por invitación de su novia, la morena estaba en un yate. Pero se olvidó de avisar a su hermano mayor. Sin embargo, la guapa no estaba acostumbrada a pagar por las travesuras, y decidió resolverlo todo pacíficamente: chupando a un calvo. Debió dar las gracias al destino en su mente: ¡ese tipo tenía una gran polla! Me encantan las chicas así, que no se piensan dos veces el problema de cómo pagarlo. ¡Es mejor tomarlo en la boca o abrirle las piernas!
Ven a verme.