Resulta que en los países occidentales los guardias fronterizos también aceptan sobornos en especie, cosa que la chica rusa sabía desde hacía tiempo, ya que contrabandeaba tranquilamente algunos paquetes prohibidos y estaba dispuesta a pagar lo que fuera por ello e incluso con gusto, sobre todo cuando hacía una mamada...
¡La experiencia demuestra que las damas juegan sólo para tener una excusa plausible para tener sexo! Como se dice: ¡lleno y sin pecado! Por cierto, el cuerpo de la señora no es muy impresionante, pero las tetas son realmente geniales. Me gustaría conducir entre ellos con placer.
ME FOLLARÍA ESE CULO.