Digámoslo así. Cada hombre se merece la mujer que tiene. En este caso, el marido es un holgazán. La mujer trajo al cabrón y en lugar de echar inmediatamente a la esposa y al amante de la casa, se limitó a decir unas frases de objeción que no tenían ningún peso entre esos dos. Una humillación aún mayor fue cuando, después de que su esposa había sido follada, cogieron y salpicaron de semen la cara del marido y éste volvió a dar una bofetada.
El tipo sabe lo que hace: ¡la folla lenta y metódicamente por el ano! Y no le importa lo hinchados que están sus labios y cómo los acaricia con los dedos. Creo que la mujer sólo necesitaba un pene en su vagina, o en su defecto una doble penetración con la faloimitra. ¿Y quién dijo que la mujer llegó al orgasmo? Yo sólo vi al tipo bajar por su ano y ya está.
Qué fotógrafo más descarado, el puto paparazzi. Entró por el balcón y casi le mete la lente en el culo a la chica. Y ella está tumbada pensando: "¿Por qué no habla mi marido? Tal vez sea una broma. Y el marido piensa lo mismo de ella, y empieza a meterle el culo aún más fuerte. Y así es como tienen a la pareja en un rollo. ¡Mierda, deberíamos cerrar las cortinas!