Un padre lamió el culo de su hija para demostrarle lo mucho que la quiere. Y luego le tocó a ella mostrar ese sentimiento a su padre. Y lo hizo lo mejor que pudo: complacer su polla con su boca y su apretada raja. Él pareció complacido y recompensó sus húmedos labios con su semilla.
Pues eso, el hermano no tanto. La hermana es genial, es la bomba en cuanto a parámetros. El tipo, en cambio, es débil. Lo vi, pero no con gusto. Se podría decir que eché un vistazo, rebobiné y rebobiné todo el tiempo. No había nada que ver. No había nada original. Al menos se habría insertado alguna pose original. En general, ¡aburrido y sin interés! Consejo de no ver, pierdes el tiempo.
Mándame tu número, nena